Rosario a la Virgen de Fátima
1.Hacer la Señal de la Cruz
2. Rezar la siguiente oración:
Ofrecimiento al Santo Rosario
Virgen Santísima, que en los montes de Fátima, te dignaste a revelar a tres humildes pastorcitos, los tesoros de gracia contenidos en la práctica de tu Santo Rosario, mprime profundamente en nuestra alma, la estima de esta devoción que te es tan querida, y haz que meditando los misterios de nuestra redención, que en ella se nos recuerda, merezcamos recoger sus frutos preciosos. Así sea.
3. Anunciar el Primer Misterio según el día correspondiente
4. Padre Nuestro... (se recita una vez)
5. Dios te salve María... (se recita diez veces)
6. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo...
7. Recitar algunas de las jaculatorias. Recomendamos éstas:
Señor yo creo, Señor yo espero, Señor yo te amo, te pido perdón por todos aqueloos que no creen en ti, que no esperan en ti y que no te aman.
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre principalmente a las más necesitadas de tu misericordia.
¡Oh Santísima Trinidad, yo te adoro! ¡Dios mío, Dios mío, yo te amo en el Santísimo Sacramento!
Sagrado Corazón de Jesús... en Tí confío.
Dios te salve, Augustísima Reina de paz, Madre de Dios, por el Sacratísimo Corazón de tu Hijo Jesús, Príncipe de la Paz, haz que se aplaque su ira y reine sobre nosotros la Paz.
Jesús Sacerdote Eterno... Santifica a tus sacerdotes.
Oh Jesús, es por tu amor, por la conversión de los pecadores y en reparación de los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María.
Se recita cada una de las siguientes Misterios de la misma manera (anunciando el correspondiente misterio, recitando un Padre Nuestro, diez Ave Marías, un Gloria, y una Jaculatoria).
Cuando se ha concluido el quinto misterio, el Rosario se termina con lo siguiente:
Padre Nuestro…
Bendícenos Oh María, hija del Eterno Padre, no permitas que ofendamos a Dios con Pensamientos, en tus manos ponemos nuestra fe para que la aumentes.
Dios te salve María…
Bendícenos Oh María, Madre del Eterno Hijo, no permitas que ofendamos a Dios con palabras, en tus manos ponemos nuestra esperanza para que la alientes.
Dios te salve María…
Bendícenos Oh María, esposa del Espíritu Santo, no permitas que ofendamos a Dios con obras y deseos, en tus manos ponemos nuestra caridad para que la inflames, nuestras almas para que las salves y nuestras necesidades para que las remedies.
Dios te salve María…
Bendícenos ahora y siempre, Oh María, Templo y Sagrario de la Augustísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa original.
Dios te salve Reina y Madre…
Letanías
Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos
Dios Padre Celestial
Dios Hijo Redentor del mundo
Dios Espíritu Santo
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios
Santa María Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios
Santa Virgen de las vírgenes
Madre de Jesucristo
Madre de la Divina Gracias
Madre Purísima
Madre Castísima
Madre Inmaculada
Madre Amable
Madre Admirable
Madre del Buen Consejo
Madre del Creador
Madre de El Salvador
Virgen Prudentísima
Virgen Venerable
Virgen Laudable
Virgen Poderosa
Virgen Clemente
Virgen Fiel
Espejo de Justicia
Trono de la Sabiduría
Causa de nuestra alegría
Vaso Espiritual
Vaso precioso de la gracia
Vaso de verdadera Devoción
Rosa Mística
Torre de David
Torre de Marfil
Casa de Oro
Arca de la Alianza
Puerta del Cielo
Estrella de la mañana
Salud de los enfermos
Refugió de Pecadores
Consoladora de los afligidos
Auxilio de los Cristianos
Reina de los ángeles
Reina de los patriarcas
Reina de los profetas
Reina de los apóstoles
Reina de los mártires
Reina de los confesores
Reina de las vírgenes
Reina de todos los santos
Reina concebida sin pecado original
Reina llevada al cielo
Reina del Santísimo Rosario
Reina de la Paz
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo... Perdónanos Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo... Óyenos, Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo... Ten piedad y misericordia de nosotros.
Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios, no desprecies las oraciones que te hacemos en nuestras necesidades, antes bien líbranos de todos los peligros, Oh Virgen Gloriosa y Bendita.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios... Para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Señor y Dios nuestro, concédenos gozar de constante salud, de alma y cuerpo y por los ruegos de la Virgen María, líbranos de las penas de ésta vida y haz que alcancemos la alegría eterna. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Las apariciones de la Virgen de Fátima
En la segunda aparición, también en 1917, María les comunicó a los chicos que Francisco y Jacinta morirían, mientras que Lucía sobreviviría para dar testimonio de las apariciones.
En la tercera aparición de la Virgen, sucedida el 13 de julio, a Lucía se le reveló el secreto. La niña, asustada, gritó el nombre de la virgen, hubo un trueno fuerte y la visión terminó.
El día 13 de agosto, en que debía darse la cuarta aparición, los niños no llegaron a Cova da Iria, fueron detenidos por el administrador de Ourém. Así, el encuentro con la Virgen sucedió dos días después, el 19 de agosto, en un lugar llamado Valinhos.
Los niños volvieron a ver a la Virgen el 13 de septiembre en Cova da Iria. Y la sexta y última aparición, sucedió el 13 de octubre, cuando se produjo el "milagro del sol", donde los asistentes vieron danzar al astro rey.
Vídeos de Rosario a la Virgen de Fátima
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