Oración por los hijos descarriados

Elevo mis manos y mi voz con mi corazón lleno de amor hacia ti mi Señor y hacia mi hijo amado, pido a Dios por ti hijo, para que vuelque su amor y protección sobre ti y escuche nuestra suplica, que no es más que la petición de unos padres que desean que su hijo retome el camino del Señor.

Eres un hijo adorado, concebido del amor, eres un hijo deseado y esperado, tu vida es bendecida por el Señor y pido a él te ampare y favorezca en el bien y regreses a la casa y al camino del Señor.

Mi corazón se resiente por la tristeza, pero se fortalece en el amor y en la esperanza. Como padres elevamos esta oración por los Hijos Descarriados, porque nuestro corazón sabe que el camino del Señor es el camino que se debe seguir.

Mi alma entona una alabanza de agradecimiento al Señor, porque él dejó ir a uno de sus ángeles para entregárnoslo a nosotros tus padres para hacernos infinitamente felices con tu llegada. Señor reconozco tu inmenso amor y te amo, mi fe en ti es inquebrantable y por eso te pido por mi hijo para que lo guíes y lo protejas en su caminar.

Te pido mi Señor que sus acciones sean guiadas por ti, que sus decisiones se fundamenten de tu ejemplo y enseñanza. Que sus palabras sean solo la réplica de las tuyas. Cubre con tus alas de amor y protección a mi hijo y hagas que retome tu camino. Te pido, Señor, que en tus brazos protectores tomes a mi hijo descarrilado y conviertas su alma rebelde, en un alma dócil, que nos permita acercarnos y poder ayudarte a guiar por el buen camino a tu ángel.

También te pido Señor, nos entregues a nosotros sus padres la sabiduría necesaria para poder entender que genera su actitud y con qué palabras y acciones podemos acercarnos, hacernos entender para que nuestro hijo nos reconozca como personas que lo aman y solo desean su bienestar.

¿Cómo hago la oración por un hijo descarriado?

Para hacer la oración por los Hijos Descarriados, debemos abrir nuestro corazón y desnudar de todo sentimiento vano y poco sincero nuestra alma, primero debemos tener una actitud sincera y franca para que las palabras fluyan con honestidad.

Cierra tus ojos, inclina tu rostro, une tus manos y comienza agradeciendo al Señor, dile que agradeces por haberte entregado uno de sus ángeles, agradece por la hermosa familia que hoy tienes gracias a su bondad y desapego para hacernos felices. Recordemos que nuestra oración puede ser elevada a viva voz o a través de nuestro pensamiento, puedes orar de la manera y en el lugar que te haga sentir más sereno, más cómodo y más cercano a él.

Debes incluir en tu oración las palabras de reconocimiento al Padre como un ser que entrega su amor, sus bondades, un Padre de misericordia, de justicia. También es importante hacerle saber cómo te sientes y cómo esta actitud y acciones de tu hijo afectan al núcleo familiar.

Incluye en tu oración testimonios de la fuerza de tu fe y confianza y no dejes nunca de agradecer por todos aquellos que no conozcas y que estén pasando por una situación similar a la tuya. Pídele te ayude superar el momento, pídele fuerza, paz y confianza.

¿Por qué se descarrió mi hijo?

A veces, no es responsabilidad de nadie, el hecho que un muchacho sea rebelde. Lo malo, es que muchas veces los padres olvidamos lo que se siente tener esa edad. Y no le damos la importancia que merecen para ayudarlos a tratar de resolver sus problemas.

Una causa muy común, es la falta de comunicación. El estrés de nuestro día, muchas veces nos limita la comunicación con nuestros hijos. Y ese es un grave error, porque todos los padres deberíamos saber qué cosas le suceden a nuestros hijos.

Si no tenemos una línea de comunicación constante con ellos, ¿Quién más nos puede decir lo que sienten? Para nadie es un secreto, que los jóvenes siempre consiguen en la calle quien los escuche. Y lo peor no es eso, lo peor que es igualmente consiguen quien les hable.

La calle (liceos, escuelas, canchas deportivas, centros comerciales, entre otros) está llena de depredadores. Estas son personas que reconocen a kilómetros a una víctima potencial. No solo saben lo que necesitan, sino que saben que ellos se lo pueden dar. Por eso no basta hacer la oración por los hijos descarriados, también se debe actuar.

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