Oración a Jesus Nazareno del gran poder

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Es muy difícil intentar condensar en unas líneas el sentido, los sentimientos y la naturaleza de la imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder. Además de sus indudables valores artísticos e históricos, sus valores devocionales lo han convertido en una imagen universal, sin la que es difícil entender el barrio de San Lorenzo, cuyo eje es la plaza, con la Parroquia primero y la Basílica después, y cuyo ritmo se acelera cada viernes, cada cuaresma, cada Semana Santa. Una devoción sin la que es difícil conocer a la propia ciudad, que a lo largo de los siglos lo ha mantenido como referente de su vida espiritual, convirtiendo su rostro en el que muchos piensan cuando lo hacen en Dios mismo. Una devoción sin la cual sería difícil comprender la Semana Santa de Sevilla que conocemos.

Oración a Jesús del gran poder

Para leer despacio y de rodillas, con entera confianza; con fe y humildad; ojalá frente a la imagen de Jesús Nazareno.

¡Oh Jesús mío del Gran Poder! Brazo fuerte y protector mío, no me abandones en este apurado trance en el que me encuentro.

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Por todo lo que Tú ya sabes, Padre mío, protégeme y ampárame en este preciso momento. No desoigas, Jesús mío, las súplicas de esta alma abatida y desesperada, y ten en cuenta las lágrimas de este corazón triste, afligido y lleno de amor hacia Ti, que eres mi único Padre y protector.

(Aquí se debe narrar a Jesús con entera confianza todo lo que nuestra alma acongojada padece).

Mis súplicas llenas de amor no pueden menos que llegar a ti
que eres brazo fuerte y protector Tú, Jesús mío, que eres el que todo lo puede

¡Oh Jesús mío, Jesús del gran poder! Que tus divinos ojos contemplen mis necesidades
y tus sacrosantos oídos escuchen mis súplicas es tanto lo que preciso de ti
y tanto lo que espero y confío en ti que te imploro con fe, seguridad e ilusión
no me dejes sin ayuda en mi aflicción y que siempre sea bendita
y alabada tu santísima voluntad.

Amén.

Oración para pagar mis deudas

Oración del gran poder de Dios

Bendito Jesús del Gran Poder, brazo fuerte que todo lo puede,
Supremo monarca, Hijo del Eterno Padre.

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Siempre en ti confío, contigo no temo nada Pues eres mi esperanza, oh mi buen Jesús.

Creo en que nunca nos olvidas ni desamparas, Creo en tu bondad y misericordia,
Por ello te doy todo mi amor y mi devoción.

Jesús dulcísimo, colocado a la diestra de Dios Padre, Tú que eres tierno, justo y compasivo,
Que no dejas nunca, mi amado Jesús, de ayudar y favorecer
A los que con sencillez y esperanza acudimos a ti, te ruego atiendas mis suplicas.

(Pedir con fe lo que se desea conseguir)

Jesús mío, Señor del Gran Poder, te he presentado humildemente
Mis necesidades y mis dificultades, por favor escucha mi súplica,
Dame la mano de tu gracia para que logre alcanzar mis anhelos,
Abrázame con tu amor y responde al pedido de mi alma.

Jesús infinitamente bueno y poderoso, mi Señor y Rey, por tu misericordia,
por tu Sagrada Sangre derramada Y por toda tu Pasión,
dame tu milagrosa mano en mis caídas Y trasmíteme tu sabiduría para corregir mis defectos.

Hazme poseedor de las virtudes de tu Pasión y Muerte Para que haciendo yo buena vida en este mundo,
Alcance haberte resucitado y glorioso en la vida Eterna,
Para alabarte por siempre, en compañía de tu Santísima Madre,
De todos los Santos y de Los Ángeles del Cielo.

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Amén.

¿Cuál es el cristo del gran poder?

La figura del Cristo del Gran Poder, es una escultura realizada en madera que tiene 1,81 metros de alto y fue realizada por Juan de Mesa en el año 1620. La escultura representa a Cristo, marchando con el patíbulo sostenido con sus dos manos.

Esta escultura conforma la Hermandad del Gran Poder de Sevilla junto a la Virgen del Mayor dolor y Traspaso. Este cortejo es venerado todos los viernes Santos.

Datos históricos

Los Duques de Medina Sidonia fundaron la hermandad en 1431 en el Monasterio de Santo Domingo de Silos, hoy la Parroquia de San Benito. Tras pasar por los conventos de Santiago de los Caballeros y el del Valle hasta que, en 1703, se estableció en la Parroquia de San Lorenzo. De allí se mudó al que hoy es su templo en 1965.