Rosarios

¿Cómo rezar el rosario de la misericordia?

como rezar el rosario de la misericordia
Cuenta la historia que Sor Faustina Kowalska, a partir de una visión que tuvo el 13 de septiembre de 1935, empezó a difundir esta oración que el mismo Jesús le enseñó. En el relato de dicha visión recogido en su diario, afirma que el mismo Jesús le dijo: «Cuando recen este Tercio junto a los agonizantes, Yo me pondré entre el Padre y el alma agonizante, no como justo Juez, sino como Salvador Misericordioso». Con estas palabras vemos, una vez más, cómo Jesús nos sale al encuentro una y otra vez. En su amor infinito vemos a lo largo de la historia cómo es que cumple esta promesa de quedarse con nosotros hasta el fin.

¿Cómo rezar el rosario de la misericordia?

1. Con el rosario en la mano
Con un rosario común de 5 decenas en la mano, empezamos esta coronilla haciendo la señal de la Cruz: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Iniciamos el rezo de la coronilla con un Padrenuestro, un Ave María y el Credo (puedes utilizar las tres primeras cuentas del rosario).

2. En la cuenta grande
En la cuenta grande, donde usualmente rezamos el Padrenuestro, rezaremos la siguiente oración:

«Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y de los del mundo entero».

3. En las siguientes cuentas
En las siguientes cuentas, donde usualmente rezamos el Ave María, diremos la siguiente oración:

«Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero». Esto lo repetiremos durante las 5 decenas del rosario.

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4. Y para terminar
Al finalizar las 5 decenas del rosario, con las oraciones mencionadas, recitaremos la siguiente oración final:

«Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero» (tres veces).

Como todas las oraciones del cristiano, terminamos con la señal de la Cruz: En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo, Amén

«Alienta a las personas a decir la Coronilla que te he dado. (…)Quien la recite recibirá gran misericordia a la hora de la muerte. Los sacerdotes la recomendarán a los pecadores como su último refugio de salvación. Aun si el pecador más empedernido hubiese recitado esta Coronilla al menos una vez, recibirá la gracia de Mi infinita Misericordia. Deseo conceder gracias inimaginables a aquellos que confían en Mi Misericordia» (Diario de Santa Faustina).

Oraciones de la Coronilla a la Divina Misericordia

La señal de la Cruz: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración al principio (opcional): Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y el mar de misericordia se abrió para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable Misericordia Divina, abarca al mundo entero y derrámate sobre nosotros (Diario, 1319).

Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío (Diario, 84). Primero se reza una vez el Padre Nuestro, el Ave María y el Credo de los Apóstoles.

Padre Nuestro: Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu nombre; venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

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Ave María: Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Credo de los Apóstoles: Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, Su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.

Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
En las cuentas grandes del Padre Nuestro antes de cada decena: Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero (476).
En las 10 cuentas pequeñas de cada decena: Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Repita el “Padre Eterno” y “Por Su dolorosa Pasión": (Números 6 y 7) Rece cuatro decenas más.
Después de cinco decenas, la doxología final (tres veces): Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.

Oración final (opcional): Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentamos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia Mismos (950).

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